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sábado, 29 de marzo de 2008

TARDE DE SUSTO Y TRIUNFO

SUFRE UNA HERIDA DE 25 CENTÍMETROS EN LA PARTE MEDIA DE LA RABADILLA
El Curilla de Lumbrales sufre una escalofriante cornada.

El toro coge al Curi y lo voltea cuando lo esperaba a puerta gallola. (Foto: de Pacolillo)



EFE
ALBACETE.- El diestro Javier Gomez sufre una cornada de 25 centímetros en el lomo izquierdo, de pronóstico reservado, al resultar corneado por el primer toro de la mañana de la corrida en La Monumental de Los Grabieles.
El Curilla ha sido intervenido, bajo anestesia general (5 o 6 cañas, y varios wiskises), en la misma enfermería de la plaza de una "cornada en la cara interna del tercio superior del costado izquierdo con trayectoria ascendente, de veinticinco centímetros, que causa destrozos en el músculo y parte del ojete y contusiona el paquete vasculo-nervioso con espasmo arterial, y alcanza la cara externa a nivel de cadera izquierda".
El parte médico lo firma el doctor Sudores, quien señaló que "el herido está siendo preparado para ser trasladado por un Ruso a la clínica de "El Fenix", donde posiblemente deberá permanecer todavía por espacio de varios días antes de pasar a su domicilio para seguir la rehabilitación.
A pie de quirófano, también el apoderao del torero, Santi el Viti indicó que "ha sido una fatalidad, pero dentro de lo malo ha habido suerte. El médico nos dice que si todo va como es de esperar, en quince días es posible que el Curi esté toreando de nuevo". El Curi resultó corneado al esperar a puerta gallola a su primer toro, de la ganadería de Samuel Flores, que le zarandeó en el aire y le clavó el pitón en la espalda, durante unos segundos de verdadera angustia.
El cartel de la corrida lo completaban Javier el Pintol de Cordoba y El Chipota de Maracay.




Foto: El triunfador de la tarde El Pintol de Cordoba


Del fracaso al éxito. La otra cara de la moneda la encontramos en el diestro El Pintol, al que también cogió el toro, en el bar, lo que no le impidió cortar tres orejas en el festejo celebrado el sabado por la mañana.
El Pintol fue todo un ciclón, desde el quite por gaoneras su primero de la tarde hasta la gran estocada con la que finiquitó a su segundo oponente.
A su primero lo cuajó a la verónica y por chicuelinas con el capote; destacando por estatuarios con la muleta al mejor toro del encierro. En su segundo, más complicado por descastado, realizó un esfuerzo titánico para arrancarle naturales de enorme emoción, y terminó cogido por el astado, aunque no necesitará muletas para su boda.
El apoderado del torero Miguelon, junto con el resto de la cuadrilla del diestro los picadores Alamote y PedroSan, el banderillero Ketamina, los subalternos Pacoliyo y Jorgelin, el mozo de espadas JuanPaul, y sus familiares estaban muy orgullosos de sus dos grandiosas faenas.

Obtuvo la dos orejas que le faltaban para abrir la puerta grande, aunque no pudo salir en volandas en la plaza ya que estaba de cubatas con los colegas, como se aprecia en la foto.